Yo soy tu padre

Sofi Durdos

Cuando tenía dos años mi papá falleció, no sentí su ausencia ya que era muy chica y no entendía mucho, crecí sabiendo que no tenía ni iba a tener un papá.

Al principio no me afectaba, pero cuando comencé a ir a la escuela, a la iglesia y otras actividades veía a todos con sus papás. En tercer grado se burlaron de mí por no tener papá y comencé a tener vergüenza por no tener uno. Lloraba a escondidas en las noches porque quería que mi papá estuviera conmigo.

Una noche Dios me mostró en un sueño caminando con Él, yo era muy chiquita pero hasta el día de hoy me acuerdo que él me dijo "yo soy tu papá" y desde ese momento supe que siempre tuve un papá.

Dios se presenta de muchas maneras en nuestras vidas, pero lo que más le agrada es ser nuestro padre.

Pero a quienes lo recibieron y creyeron en Él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios. Juan 1:12